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Chalota en aceite: una conserva para paladares refinados
La chalota, verdura similar a la cebolla, es un producto rico en antioxidantes y yodo y, si se conserva en Aceite de Oliva Virgen Extra, puede convertirse en un aperitivo o guarnición digno de mención. Una receta sencilla y auténtica para disfrutar en verano ¡Aquí te explicamos cómo hacerla!
Aceite de oliva y chalota, una combinación perfecta para nuestro paladar
La chalota es una verdura muy similar a la cebolla pero de menor tamaño. Sus propiedades son muchas, entre ellas: acción fortalecedora para cabello y uñas, excelente antioxidante, presencia de ácido fólico, fuente de potasio, etc.
Marcado por un inconfundible color marrón rojizo, en la cocina la chalota ha encontrado a lo largo del tiempo un uso extendido y diversificado como ingrediente en sofritos, salsas, tortillas o como condimento.
Las chalotas se pueden cocinar de muchas maneras y también son excelentes como conserva si se les añade un excelente aceite de oliva virgen extra en aperitivos o guarniciones, son excelentes para acompañar segundos platos a base de carnes rojas o blancas o embutidos y quesos.
Receta de la Chalota en Aceite de Oliva Virgen Extra
¿Qué mejor que una buena conserva casera para llevar todo el sabor del verano a nuestra mesa? Siempre es buen momento para probar recetas tradicionales y, por qué no, probar algo nuevo. Como las chalotas en aceite de oliva virgen extra: descubrirás que esta preciosa cebolla no solo es excelente para preparar salteados delicados y aromáticos, sino que también puede ocupar un lugar en nuestra mesa como aperitivo y guarnición. Así es cómo se preparan.
Ingredientes
- 1 kg de chalotas
- Sal rosa gruesa del Himalaya
- 2 litros de vinagre de sidra de manzana
- Algunos granos de cilantro
- 3 hojas de laurel
- 1 ramita de tomillo
- Aceite de Oliva Virgen Extra de ENVERO
- Tarros de vidrio
Método
En una cacerola grande pon a hervir el vinagre con la sal, los granos de cilantro, las hojas de laurel y el tomillo fresco. Deja hervir unos minutos y mientras tanto limpia y pela las chalotas. Ten cuidado de no quitar completamente la parte inferior y superior, o se desmoronarán durante la cocción. Colócalas en la cacerola y cuece durante unos 5 minutos.
Las chalotas deben permanecer firmes: el tenedor debe perforarlas pero no traspasarlas. Si tienes chalotas de diferentes tamaños, sumerge las grandes en vinagre primero y las más pequeñas después de unos minutos.
Pasado el tiempo de cocción, escurre las chalotas y colócalas en los frascos que previamente habrás hervido para higienizarlos.
También pon una hoja de laurel por frasco y los sabores que contiene la solución de vinagre. Cubre todo con abundante aceite de oliva virgen extra de ENVERO creando una capa aislante que cubra hasta 1 cm del borde.
Luego, elimina las burbujas de aire apretando el contenido con una cucharadita. Por último, limpia los bordes de los tarros y ciérralos sin apretar demasiado (si aprietas demasiado no sale aire y no se crea vacío).
Procede con la pasteurización colocando los frascos en una olla alta, con las tapas hacia arriba. Para evitar que los tarros se golpeen o se rompan durante la cocción, coloca un paño de cocina entre ellos. Cubre completamente con agua tibia y deja hervir unos 30 minutos. Los tarros deben permanecer siempre cubiertos de agua.
Cuando los frascos se hayan enfriado, comprueba que el centro de la cápsula se haya bajado, señal de que el vacío se ha realizado correctamente.
Manténgase en un lugar fresco durante al menos un mes antes de disfrutar de sus chalotas en aceite de oliva virgen extra.